jueves, 28 de enero de 2016

“Nací llorando “

NACÍ LLORANDO

David Galván, "Zarkkus".

Cuando me senté no pude evitar sentirme intimidado por el hombre gordo y alto que había frente a mí. A pesar de su calvicie, sus mejillas infladas y sonrosadas y de su traje azul marino oscuro que marcaba contraste con su corbata escarlata, ese hombre no me gustó. 

-Bienvenido a la entrevista, ¿está preparado para enfrentarse a unas preguntas fáciles pero necesarias?- dijo el señor con voz nasal. Respondí de forma afirmativa y empezó con las preguntas, las primeras eran sencillas: nombre, raza, orientación sexual, etc… Con cada pregunta la siguiente era más enrevesada, hasta que empezaron a salir preguntas raras, yo no entendía para que iban a servir cuando me dieran el acceso, aún así respondí. 

-¿Estaría usted dispuesto a defender injusticias sociales para poder hablar orgulloso del lugar al que sea destinado?-Me miró al terminar de formular la pregunta, esperando mi respuesta. 

-No, la justicia en todos los ámbitos prevalecerá ante cualquier orgullo irracional que se encuentre de por medio-Respondí valientemente y en la mirada de ese viejo trajeado noté irritación. 

 -Y la última pregunta… ¿buscará la verdad o será crédulo ante las autoridades, que son sabias y poderosas? -Esto último, lo dijo con cierto retintín, y esperando -o eso creo- que respondiera como él quería. 

-Por supuesto que no, buscaré la verdad y trataré de comunicarla a todos los posibles, invitándolos a que sigan el camino conmigo, o incluso ayudándolos a empezar desde cero. Eso respondí, y no le gustó, lo pude notar cuando se cruzó de brazos y airoso me dijo que no podía entrar en la vida, que no era el tipo de personas que buscaban, y yo, al imaginarme cómo podía estar ese sitio al que llaman Tierra, tiré la mesa de aquel capullo y salí corriendo hacia la puerta, tomando ventaja hasta que él, al menos, levantara aquella gran tabla pegada a cuatro palos. Abrí la puerta donde en un gran cartel se leía: “VIDA”. 

Nací llorando. 

Aquí estoy, no pasé la entrevista, pero veo que no fui el único en tirar la mesa y salir corriendo, viviré gritando.